Anatomía al Día

Sistema Respiratorio

El sistema respiratorio es el portal de nuestro cuerpo para el gas más esencial de la vida: el oxígeno. Su función principal es facilitar el intercambio de gases entre el aire que respiramos y nuestra sangre, un proceso vital que alimenta nuestras células y nos permite vivir. No solo introduce oxígeno, sino que también elimina el dióxido de carbono, un producto de desecho del metabolismo celular.

Sistema Respiratorio

Anatomía del Sistema Respiratorio

El aire sigue un camino específico a través de una serie de órganos y conductos:

  • Vías Respiratorias Superiores: Incluyen las fosas nasales y la boca (donde el aire entra, se filtra, calienta y humedece), la faringe (un conducto común para el aire y los alimentos) y la laringe (donde se encuentran las cuerdas vocales y la epiglotis, que evita que la comida pase a las vías respiratorias).
  • Vías Respiratorias Inferiores: Comienzan con la tráquea, un tubo flexible reforzado con anillos de cartílago que conduce el aire hacia los pulmones. La tráquea se divide en dos bronquios principales, uno para cada pulmón. Estos bronquios se ramifican en conductos cada vez más pequeños llamados bronquiolos.
  • Pulmones y Alvéolos: Los pulmones son los órganos principales de la respiración. Dentro de ellos, los bronquiolos terminan en millones de pequeños sacos de aire de paredes delgadas llamados alvéolos. Es en estos alvéolos, rodeados por una densa red de capilares sanguíneos, donde ocurre el intercambio de gases.
Esquema del sistema respiratorio
Laringe y cuerdas vocales
Ramificaciones de bronquios a bronquiolos
Pulmones humanos

Mecánica de la Respiración e Intercambio Gaseoso

La respiración implica dos fases:

  • Inspiración (Inhalación): Es un proceso activo. El diafragma (un gran músculo en forma de cúpula debajo de los pulmones) se contrae y se aplana, y los músculos intercostales levantan la caja torácica. Esto aumenta el volumen de la cavidad torácica, disminuye la presión dentro de los pulmones y hace que el aire entre.
  • Espiración (Exhalación): Generalmente es un proceso pasivo. El diafragma y los músculos intercostales se relajan, la cavidad torácica disminuye de volumen, la presión en los pulmones aumenta y el aire es expulsado.
  • Intercambio Gaseoso: En los alvéolos, el oxígeno del aire inhalado se difunde a través de las delgadas paredes alveolares y capilares hacia la sangre, donde se une a la hemoglobina de los glóbulos rojos. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono, transportado por la sangre desde los tejidos, se difunde en la dirección opuesta, desde la sangre hacia los alvéolos, para ser eliminado durante la exhalación.
Músculos de la respiración (diafragma e intercostales)
Alvéolos y capilares
Proceso de difusión de gases
Molécula de hemoglobina unida al oxígeno